Se busca un móvil que el 8 de mayo se salió de su ruta y aparece, según el GPS, detenido 35 minutos cerca del lugar donde tres meses después se encontró el esqueleto.
Según esa información, en las últimas horas el magistrado recibió una notificación de la Auditoría de Asuntos Internos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires respecto del análisis minucioso que se hizo a la geolocalización por el sistema AVL de todos los movimientos realizados por los autos oficiales entre el 30 de abril y el 15 de agosto del corriente.
Dice el documento oficial que en ese marco “se detectó un movimiento inusual y sospechoso del móvil patrullero Toyota Etios interno 20610 asignado a la Unidad Policial de Prevención Local sito en la calle Pacífico 281 entre Gorriti y Rondeau de la ciudad de Bahía Blanca”.
Llama la atención a los investigadores y de allí la orden de allanamiento que se estaría cumpliendo ahora que según los datos aportados por la repartición oficial ese móvil aparece alejado de su jurisdicción el pasado 8 de mayo.
Concretamente el sistema de GPS lo ubica en proximidades al sitio donde el 15 de este mes fue hallado el cuerpo esqueletizado. Y menciona como otro dato de importancia que “en el punto más cercano a ese lugar ( el lugar donde se hallaron los restos óseos), se habría detenido el móvil durante 35 minutos”.
Y además agrega el fiscal en su informe para pedir el allanamiento que se observan anomalías en las anotaciones respecto a la rutina que estaba cumpliendo porque el móvil, según la secuencia de georeferenciación “da un salto de 10 kilómetros en apenas 41 segundos”.
El Dr. Martínez pidió que el allanamiento sea supervisado por autoridades de la policía federal y que sea secuestrado el mencionado móvil como así también los libros de guardia donde consten los movimientos y los nombres de los agentes que ese día se encontraban de servicio.
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