En tiempos del macrismo, cuando había problemas resucitaban a Nisman, en tiempos de oligarKía se reflotan las denuncias contra el espionaje gubernamental del gobierno anterior. Hasta a la CGT, apéndice de las políticas neoliberales del Gobierno, no le preocupan los salarios a la baja, los despidos masivos ni el aguinaldo en cuotas. La central obrera, que vive acordando con la UIA con los laburantes encarcelados y sin derecho a manifestarse, según indica la empresa estatal de noticias Telam, salió a repudiar el “espionaje ilegal en la era macrista” y apoya el proceso judicial.
Estamos de acuerdo que el espionaje estatal es un horror, pero la patota del Gobierno actual, a través de los renegados que abjuraron del socialismo y de los nazionalistas de siempre, esconden toda acción gubernamental represiva y acaparan la entrega de la ayuda a los barrios por intermedio de sus funcionarios en el área de Desarrollo Social. En el día de ayer, el Gobierno fascista de Capitanich le mandó la Gendarmería al periodista Gustavo Romero a la casa por un post en redes sociales. Ni la CGT, ni los entreguistas que ya no tienen dignidad ni en el nombre, ni los lacayos de los patrones que nos gobiernan dijeron nada. Y no lo van a decir, ya que hicieron silenzio stampa siempre en lo que sea espionaje estatal desde diciembre de 2019. Tampoco podemos esperar mucho de la izquierda parlamentaria que se debate entre no meterse en líos y partir un piñón con el Gobierno. Decía alguna vez Martin Luther King: “No me preocupa el grito de los violentos, de los corruptos, de los deshonestos, de los sin ética. Lo que más me preocupa es el silencio de los buenos.” Sabemos que de la Korpo gobernante no podemos esperar nada, pero mientras el resto del pueblo asista inerte a los atropellos, el Estado no tendrá ningún motivo para detenerse en los mismos.
Yendo al caso en cuestión, en el día de ayer la Gendarmería Nacional, que Frederic mandó a esa provincia para apoyar la acción represiva de sus aliados, empleados de los sojeros y el narco, se apersonó a las 19 horas en el domicilio de un periodista para verificar si una publicación era de su autoría y dejarle un acta. A continuación les mostramos la publicación que produjo la ira del gobierno neoliberal y que fuera motivo del envío de tropa federal a la casa de Gustavo Romero.
El periodista, sobre el tema, declaró al medio independiente Periodismo y Punto que: “Hoy 19.35 recibí la visita la Gendarmería Nacional por la publicación que hice anoche y como la pueden ver, una placa que no es afirmativa de propeler y/o infundir temor social o alarma. Me gustaría preguntarle al Juez Federal con el respeto que se merece, sin en vez de enfocarse en una simple publicación donde no puede ser tomada como una afirmación, sino sujeto a una condición que exista o no”.
La manda judicial en cuestión fue hecha por el juez federal Mariano Aranda, lo que indica que el Gobierno Nacional también está comprometido en mantener las históricas políticas represivas de los partidos tradicionales de la provincia de Chaco. A continuación les brindamos el acta que Gendarmería le notificó a Gustavo Romero.
Desde Locomoción TV nos solidarizamos con el periodista Gustavo Romero y le informamos al Gobierno que estamos dispuestos a ejercer nuestro derecho constitucional de responder a toda violación de nuestras libertades públicas y reponerlas en caso de que sean vulneradas por cualquier autoridad del Estado.
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