Nota de Encuentro Cachito Fukman

En agosto pasado, César Santos Gerardo del Corazón de Jesús Milani, había sido absuelto en la causa que investiga los secuestros y torturas sufridos por Pedro y Ramón Olivera en marzo de 1977, cuando el militar se desempeñaba como subteniente del Batallón 141 en la pcia. de La Rioja. 

“Milani es tratado como oficial de Inteligencia”. Éstas fueron las afirmaciones de Olivera cuando relata su denuncia de 1979, y Milani sólo era teniente. 

En ese momento, el juez Roberto Catalán —juez federal nombrado por el genocida Jorge Rafael Videla— se declaró incompetente y la denuncia recayó en la justicia militar. Entonces el coronel Hugo Peralta tomó declaraciones a los presos y a los acusados, entre ellos Milani. 

Durante el último juicio en que fue absuelto, Milani afirmó que no respondió las preguntas del juez militar “porque en La Rioja no había pasado nada”. 

Asimismo manifiesta que ésta acusación es “un armado político para desacreditarlo” (!)

La pregunta es ¿Se puede con un mínimo de moral, ética y solidaridad, justificar semejante mentira y avalar esta tropelía entre un sobreviviente y un militar? 

Es escandalosa esta absolución, ya que fue condenado su superior inmediato, quien le daba las órdenes que Milani cumplía. Por lo tanto no puede negarse que César  Milani fue ejecutor directo del plan genocida. 

Lo que sí nos queda claro es que las víctimas continúan sin justicia y quienes arman todos los entramados para liberar, absolver, sentenciar, dar absoluciones y arrestos domiciliarias son cómplices de esa impunidad.  

Ningún gobierno ha querido castigar a los genocidas. Todos los gobiernos post dictatoriales mantuvieron los archivos de la dictadura bajo las llaves de la impunidad. 

No parece inocente que a días de asumir el gobierno electo compuesto por quienes lo nombraron Jefe del Ejército, goce de una absolución que lo dispone a asumir tareas en el staff del nuevo Ejecutivo. 

Esperamos que no vuelvan a surgir canalladas por parte de personas que integran algunos organismos de Derechos Humanos, las cuales sólo saben (en)cubrir de inmoralidad las actividades de los ejecutores y cómplices del genocidio argentino.  

Desde el “Encuentro Militante Cachito Fukman” repudiamos la absolución del genocida César Milani, y seguiremos junto a la familia de Alberto Ledo exigiendo cárcel común,  efectiva y perpetua para todos los genocidas.

Porque así hemos estado y queremos estar: luchando por la Memoria, la Verdad, la Justicia y la dignidad de todos y cada uno de los 30.000 compañerxs detenidxs-desaparecidxs. 

NO OLVIDAMOS.NO PERDONAMOS. 

NO NOS RECONCILIAMOS.

ENCUENTRO MILITANTE CACHITO FUKMAN. 

Buenos Aires, 29 de noviembre 2019

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