por El Irreverente

El Presidente salió unos días a ver si se podía codear con los grandes líderes del mundo y ver si le arrimaban el bochín para no llegar tan indignamente (al menos en apariencia) a la búsqueda de un acuerdo con el FMI. El Gobierno, fiel a su ridículo estilo de querer controlar el relato, siguió a Biden por toda la cumbre del G-20 con la idea de hacer éstos segundos de video y esta fotito. Con esta estampa de primer mundo, más otras fotito, nada menos con el Presidente del Brasil, el abominable Jair Messias Bolsonaro, se tuvieron que conformar los komuikagadores argentos. Suponen que con esas movidas tan patéticas van ablandar al FMI para que les dé un respiro hasta después del 14 de noviembre, por lo menos. La foto con el Papa Franscisco le quedó para otra vida. Hubiera sido el cierre rutilante de una gira de la indignidad presidencial, tratando de que alguien los elogie o los cobije bajo su ala para que puedan seguir vendiendo humo, cuando lo que se necesitan urgentemente son soluciones de fondo que estas pedorras actitudes por parte del Gobierno no hacen más que alejar.

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