El kirchnerismo entró en pánico al ver que posiblemente no tenga mayoría absoluta para gobernar como les gusta, a puro decretazo.
La secta oficialista sufre desde el mismo día 12 de septiembre una descomposición política muy evidente y que parece no tener un fin a la vista.
Cristina, desbordada por el mensaje de las urnas, no espero un minuto e inició acciones contra la figura del Presidente de la Nación, Aníbal Fernández, que culminó con el golpe palaciego del 17 de septiembre, donde la vicepresidenta rearmó el gabinete a su antojo, con un mensaje de palos y balas muy marcado.
Personajes siniestros como el líder antiderechos Juan Manzur o el incontinente oral y violento serial de Aníbal Fernández, son los representantes de la empresaria hotelera luego del triunfo del golpe palaciego en la Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Seguridad.
Con esta acción dramática, más una serie de dádivas electoralistas, suponen que revertirán en noviembre la derrota sufrida en las últimas P.A.S.O.

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