Facundo Astudillo Castro desapareció el 30 de abril, cuando viajaba a Bahía Blanca. Tres personas declararon haber visto como era subido a un patrullero de la policía bonaerense en la localidad de Mayor Buratovich. Su familia ya no supo nada de él.
Fue su ex novia, hacia cuya casa se dirigía, quien avisó a su mamá que Facundo nunca había llegado. Según aseguran los agentes policiales involucrados, se le habrían labrado actas por violación de la cuarentena en Mayor Buratovich y luego en el pueblo de Teniente Origone. Nadie explica porque no fue regresado a su casa, en virtud del decreto que estableció el ASPO, y se le permitió “continuar su camino”…
En la investigación original por “averiguación de paradero”, aparecieron múltiples contradicciones en las declaraciones de los policías. Uno de los agentes declaró, por ejemplo, un día que el chico se fue caminando, y días después que “lo levantó una camioneta”.
La familia ya realizó una denuncia penal ante la justicia federal por desaparición forzada. La instrucción de la causa se encuentra en manos del Fiscal Santiago Ulpiano Martínez. Kicillof y Berni son responsables.
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