Si en un día donde Techint mostró que con plata se paga cualquier cosa y que a las empresas poco les importa los esfuerzos del Pueblo para combatir esta pandemia. La ratificación de los despidos ante la UOCRA por parte de la empresa con el Estado como cómplice, muestra como las burocracias y los patrones acuerdan siempre en favor de ellos. Si podía haber más canallada a las que el Estado accede sin ponerse colorado, en horas de la tarde se conoció y confirmó que Desarrollo Social de la Nación pagó sobreprecios vergonzosos en la compra masiva de alimentos.
Esta vez la burrada era evidente, tanto que el Ministro Daniel Arroyo salió a decir que como los productores se plantaron, ellos, en vista de la emergencia decidieron comprar igual. Sí, se plantaron y lograron salirse con la suya en medio de la pandemia. Juan Grabois, salió a ensayar un control de daños y marcar diferencias con un tweet de palabras fuertes que culmina con un típico gesto de sumisión muy peronista, planteando que confía que Alberto Fernández se encargará de “ponerle los puntos al reponsable.
El Gobierno parece no tener coordinación entre lo que dice que va a hacer y lo que hace. Rompieron virtualmente la cuarentena lanzando a los jubilados a la calle a cobrar. Aparte de mantener el mensaje en las fuerzas de seguridad de que a este virus se lo combate con la mira de los fusiles puesta en los ciudadanos. Y hoy vuelven a dejar sin argumentos para defender a este Gobierno a sus trolles y alkahuetes y lo único que pueden hacer en su letargo de la vergüenza es denunciar en los medios de comunicación digitales como lo hacen cada vez que pretenden silenciar a alguien en la pandemia.
En la Argentina de TODOS los ricos, la de la posverdad, la de la grieta a como dé lugar, no hay lugar para tibios, como dijo su verdugo oficial Sergio Berni. Acá, si es necesario que se inmolen en el ridículo, como si no supiéramos que en su plan de acción primero están los ricos y después tambien y siempre servirlos bien y tenerlos gordos y contentos.
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