La Rosada pateó la “indignación controlada” de “sus” movimientos para febrero

El gobierno sabe que a los movimientos sociales afines al Gobierno les importa un bledo lo que pase con la vida de la gente. Ellos arreglan sus números y son más fáciles que la tabla del uno. El viernes 2 de diciembre, esa “indignación controlada” llegó a ser recibida por el mismísimo Presidente de la Nación, Dr. Alberto Fernández, aunque las acciones de las que dispone son pocas. Ya unos días antes había ido Pérsico mismo a decirle a Cristina que estaba todo bien con ella.

El Presidente ya está con el agua al cuello de perder aliados y sentó en una Mesa de la Casa Rosada a los referentes de los movimientos sociales prometiéndoles que no van a seguir poniéndose espesos con la investigación de irregularidades en la de los planes Potenciar Trabajo y adelantó que la cuota de noviembre se pagará en los próximos días.

Los movimientos sociales oficialistas aseguraron que no profundizarán el plan de lucha. Desbordar el Puente Pueyrredón fue mucho para este Gobierno que no aguanta ni un sopapo más.

Esta tarde, el presidente Alberto Fernández recibió en la Casa Rosada a la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz; al secretario general del Movimiento Evita, Emilio Pérsico; y al secretario general de la UTEP, Esteban “Gringo” Castro. Acordaron que el relevamiento de los planes, se hará a partir del levantamiento del secreto fiscal, lo que sería con viento a favor recién en febrero.

Las cosas son así, cada vez están más entregados estos dirigentes que ya hicieron un periplo universal para terminar siendo piqueteros estatales nuevamente. No es que les haya ido tan bien y las situaciones desesperantes requieren medidas desesperadas y fue lo que hicieron por unos mangos en los próximos meses.

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