En todos los programas deportivos se habla de los Países Bajos, que siempre fue el nombre oficial de lo que siempre conocimos y era reflejado como Holanda.
Siempre fue una burrada llamarle Holanda a todos los Países Bajos. Quizás la complacencía y tolerancia conocidas de los neerlandeses sea el motivo y el orígen de que esa burrada se haya popularizado a nivel universal. Tal que la primera reaccíón sea hablar de “Holanda”.
Desde la final del ’78 forma parte del cancionero futbolístico el que dice: “El que no salta es un holandés”. Esta vez habrá que cantar “El que no salta es un neerlandés”, tal el gentilicio “Países Bajos” que le adjudica la RAE, que es considerada la máxima autoridad en la lengua española.

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