Ya la gente de La Matanza, en especial de la del Frente de Todos se está preparando para gobernar, como lo han estado haciendo en los últimos años. Con unas formas populistas más ligadas al fascismo y copiando del macrismo que es más importante siempre que las cosas se vean bien más allá de que sirvan o no para algo.
Muchos semáforos con carteles led que ponen mensajes de interés público, pero que podrían avisarte que a pocos metros de ellos podés hundirte en baches en las calles de tierra que Magario asegura están asfaltadas.
Así las cosas, Fernando Espinoza eleva la apuesta de derechización si se pudiera en la Provincia y acusa al macrismo de “sacarle la Gendarmería” a La Matanza, asegurando que Axel Kiciloff (el candidato marxista que comparte fórmula con Magario) se las devolverá.
No es algo que digamos nosotros, es algo que con bombos y platillos y hasta con un spot electoral reclama el mismo Fernando Espinoza. Tal como cuestionan los kirchneristas a aquellos que no acompañan sus delirios de poder, debería considerarse ésto como una política que le hace el juego a la derecha, pero no. La derecha sólo es mala si es la de otro. Vean el spot y se darán cuenta de que no mentimos.
Más de una vez los fanatizados y lobotomizados adictos K suelen fustigar a todos aquellos que osen decir que la derecha K y la PRO son lo mismo y nos piden que no comparemos y hasta acusan a quienes no se comen sus mistificaciones de zurdos vendedores de pan relleno, en el mejor de los casos, o funcionales a la derecha cuando entran en el trance místico de la autoreferencia. Nada importa, sólo ganar la elección obtener los cargos y garantizar la fuerza de choque para sostenerse a palos limpios, si no para que necesitarían una fuerza militarizada como Gendarmería en el distrito. A ese nivel todo será silencio en los adictos K, dándole todo a los amigos por más siniestros que séan y al enemigo (todo aquel que en su maniquea mentira no entra), ni justicia.
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