COMUNICADO

En la jornada de ayer, lunes 18 de marzo, nos citamos en la Defensoría del Pueblo con la representante de la cooperativa El Adoquín, Gabriela Olguín. Si bien no nos reunimos en la misma sala ni tuvimos diálogo personal con ella por motivos que cualquiera podría deducir, mediante una extensa negociación que se prolongó absurdamente a lo largo de seis interminables horas en las que los correspondientes abogados caminaban de una sala a otra, luego de una obstinada reticencia la referente de la cooperativa finalmente reconoció de manera formal que desiste de ocupar la cuadra del 700 preservando el derecho de armar la feria sobre la calle Chile, entre Defensa y Balcarce.

Festejamos esta resolución que llega después de mucho sacrificio. Porque no llegamos a este acuerdo como un favor que nos fue otorgado sino como un logro que obtuvimos mediante la lucha. No llegamos a través de la unidad de las partes sino ejerciendo una porfiada resistencia contra los atropellos. Llegamos por la tenacidad y la entereza con que supimos organizarnos horizontalmente entre compañerxs para defender lo que nos corresponde, que es el espacio de trabajo que venimos construyendo desde hace al menos diez años.

Sólo pudimos obtener el reconocimiento peleando nuestros derechos ante el avasallamiento, manifestándonos en la calle, con la participación activa de todxs y cadx unx, asumiendo el compromiso, visibilizando el conflicto por todos los medios posibles, logrando el apoyo de gran parte de la comunidad.

Otro habría sido el escenario si hubieran reconocido nuestras demandas desde un principio, cuando denunciamos que el acuerdo inicial atentaba contra el derecho de otrxs trabajadorxs y dejaba a muchxs compañerxs sin laburo. Si nos hubiesen escuchado, podría haberse evitado el forzado conflicto de diez domingos de protestas en la calle, enfrentamientos con la policía, con las tristes consecuencias de la represión y los detenidos. Tuvimos que llegar a una situación de tensión insoportable para conseguir los objetivos que nos planteamos.

Esta conquista es una demostración del valor que tiene la lucha horizontal, la importancia que significa la presencia de cada compañerx –en igualdad de condiciones, sin representantes ni estructuras piramidales- en la construcción de un espacio autónomo de trabajo, cada unx con su aporte emancipador, con su habilidad personal y su valiosa fuerza, multiplicada cuando se junta con la de todxs lxs otrxs.

Seguimos en la lucha, hasta recuperar todos nuestros lugares de trabajo!
Gracias a todxs por el apoyo y la participación en los históricos días que vivimos!

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