Desde la noche de ayer está en marcha el transporte de 100 toneladas de mercurio, cuyo destino final será un entierro en una mina de sal en Alemania. El convoy, según nos informan, está compuesto de cinco camiones de la empresa Cruz del Sur, que llevan sendos contenedores con botellas de acero en las que se almacena el material. En su periplo recorre, desde su orígen en San Juan, las provincias de La Rioja, Catamarca, Tucumán, Salta y Jujuy. 

El mercurio, que está almacenado en la mina desde 2012, viaja con estrictas normas de seguridad externa, ya que el cargamento es todo menos seguro. Personas comprometidas con el medio ambiente en todo el país han iniciado una campaña de concientización al paso y el horizonte represivo parece estar orientado claramente hacia ellos.

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