Se preguntarán qué tipo de bicho nos picó que apoyamos e informamos tan detalladamente sobre la lucha de la Asamblea de Villa Urquiza. Nos picó que se pretenda justificar con temas de vivienda para millonarios el desalojo de un espacio barrial auténtico, con actividades culturales y educativas permanentes y que funciona autogestionado. Nos pica por que así como Parque Centenario y Parque Alberdi fueron emblemáticos en la lucha contra el extractivismo urbano sobre los espacios verdes, la lucha de Villurka es emblemática en cuanto a los espacios de construcción popular. Obviamente, dificilmente el Estado pueda imponerse en este caso como en el caso de los parques ya que a diferencia de en ellos, ese Estado no controla el uso, los accesos y demás del espacio de Villurka. De ahí que las sucesivas intimaciones terminen siendo sólo declaraciones de principios fallidas del poder. La Asamblea de Villa Urquiza prosigue con su actividad diaria y eso es la base en la que se cimenta su poder (si cabe el término), en que la gente del Barrio banca al espacio y dificilmente se coma una mentira tal como las acostumbradas en estos casos. La sociedad civil debe cuidar los espacios conquistados en el 2001 por que son pocos los que quedan y por que de perderlos el poder político no tendrá más limitaciones y podrá demostrar que lo prefigurativo y autogestionado es inexistente. Simplemente a no bajar la guardia, el poder amaga pero en su carpeta, por superiores razones de negocios tiene el objetivo de desalojar el espacio.

A continuación les trasladamos, ya que no es producción propia de este canal, el video de Juan Lepore sobre la Asamblea y las últimas publicaiones de la misma.

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