Sabemos que mucha gente de los políticos del sistema como Pino Solanas y toda la caterva de socialistas nacionales que se nos confunden mucho con nazionalsozialistas, tienen una vieja costumbre que es la de aliarse con quién sea, vendiendo la pata progresista a cuanta derecha se les cruce a cambio de algún puesto que les dé de comer a ellos y su séquito de muertos de hambre. Mientras exista corrupción estos señores y señoras no van a salir de la arena política, los asaltantes del poder compran por el precio que sea (con fondos públicos) a quién cuando lo necesiten les dé un tono progresista o cierta imágen de honestidad que, teniendo en cuenta que cambian de jefes como de calzones, está poco fundamentada en la realidad pero útil para un electorado que no es muy exigente en ese sentido. Ojo, también los hay en las filas del viejo socialismo, muchos abjuraron de sus ideas (algunos ya grandecitos) por un mendrugo de pan que les mate el hambre. Te ponen como excusa la utilidad del voto y de la lucha, mostrando que nunca fueron socialistas y que sólo estaban esperando a quién venderle su kiosko y permiterles que le pongan “la marca en el orillo”. Ayer internacionalistas, hoy patriotas progresistas y desfachatados de tiempo completo. Los quebrados se suman a las filas de los vencedores o de quienes pongan el plato de comida en su mesa.
Según informa Rosario 3: “La diputada nacional Victoria Donda (Somos – Frente de Todos) presentó un proyecto de ley para reemplazar a la Policía Federal por una “Policía Democrática”, cuyos agentes puedan desobedecer órdenes si entienden que son “ilegítimas o ilegales” y puedan sindicalizarse. Funcionaría bajo la órbita del Ministerio de Seguridad cuyo nuevo titular para el próximo gobierno del presidente elector Alberto Fernández todavía no se conoce.” Sabemos que Victoria Donda es alta representante de este sector parásito del poder y siguiendo a sus émulos como Pino, propone un proyecto de sindicalización de la Policía bastante peligroso para la vida democrática y con suspuestas “novedades” que ya están evaluadas por la legislación vigente. Habría que informarle a la diputada de la alianzas multifrutales, que desde la declaración de insanable nulidad de Obediencia Debida todo oficial del orden tiene la obligación de desobedecer órdenes infames, por lo que su proyecto es sólo un amague más de estos simuladores en la lucha por la vida con vistas a ver quién se queda con el ministerio de la represión o Ministerio de Seguridad del Gobierno de Alberto Fernandez.
En estos días el espectáculo de les renegades tratarán de darle entidad como avanzada social al despotismo de la derecha populista. De acá a que asuma Alberto Fernández hay que venderle lo fachada más progresista posible que sirva para tapar los ajustes, la falta de empatía y solidaridad con las luchas del Pueblo por su bienestar y su libertad y sobre todo, brindarle el aval para bajar todas las banderas que dicen defender a cambio de unos buenos pesos.
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