Guerra de Servicios por Purga en la AFI

Mientras la política se distrae con el ruido, la verdadera batalla se libra en las sombras: ha estallado una Guerra de Servicios en la inteligencia argentina.

El 3 de diciembre, el Gobierno confirmó el desplazamiento del Jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Sergio Neiffert, y la asunción en su lugar de Cristian Auguadra. Este cambio de Jefe viene con una ola de más de 130 despidos ejecutada en la Agencia, lo que ha provocado la alarma en el Casino, prostíbulos aledaños y proveedores de sustancias estupefacientes en todo el país.

Este movimiento es el intento de la nueva cúpula por tomar el control total del archivo, de las “carpetas” y de los secretos de Estado, cortando las cadenas de lealtad.

En ese contexto, vimos a mucha gente de la “‘inteligencia” (eufemismo que se usa para nombrar a los zánganos estatales de Casino) muy nerviosa en estos días, porque son subsidiarios menesterosos de otros “agentes”. La pregunta que nos hacemos es obligada: ¿Se acaba el curro de la delación o cambia el flujo de dinero del mismo nada más?

La tremenda purga es indicativa de que el gobierno busca reestructurar y reescribir la inteligencia, consolidando su propio aparato de espionaje y control del Estado.

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