¿Hasta cuando esos “popes” dejarán en solitario en la lucha a los Pibes de Punilla?
Volvamos a los “Pibes de Punilla” que son continuamente perseguidos por el Estado por no venderse, llegando en ese sentido a medidas extremas por lo ilegales. Que el Estado no respeta su propia ley no es nuevo, aunque con extremos de odio inexplicables aún desde el punto de vista de doctrinas populistas o filonazis.
Nunca esos jóvenes cordobeses han recibido más que palos de la Policía y de los Bomberos (los detenían y pegaban por querer apagar el fuego, también). De parte de esa élite de cogotudos impertinentes que dicen “poner en valor la lucha” simplemente se hicieron los idiotas.
Miles de veces desde este espacio rogamos se proteja a estos jóvenes de las acciones del Estado, pero los “señores feudales del ambientalismo” los ignoraron, los vieron como los sacrificables que luchan y los negaron como hacen con todo que no sea sus métodos fascistas, contrarios a “nuestro credo” que es: Nada dentro del Estado, todo fuera del Estado, todo contra el Estado”.
Para estos sinvergüenzas poco empáticos lo que haga el Estado esta bien y no quieren, de forma muy sospechosa, confrontar con el ni con nadie. Se dicen pacifistas y la violencia estatal solamente les interesa si es contra alguien de los individuos de las “asambleas locales” con su sello de goma y parte del club de sellos de goma inactivos desde 2012, al menos.
No exageramos para nada, algunos dirán que ya lo dijimos, lamentamos que a unos lambetas de los de arriba les moleste, lo repetiremos hasta el cansancio. El Estado quiere la baja definitiva de aquellos luchadores ambientales cordobeses que se resisten a todo y no reciben platita si no palos y violencia por no ser sumisos y devotos.
Tan poco exageramos que la imagen que ilustra este pasaje es la amenaza y la realidad de la mayoría de los jóvenes que luchan por la Pacha en Córdoba reciben ataques que hasta los Tom Tom Macoutes considerarían siniestros. Unos lumpenios, por unos pesos, ante la mirada expectante de las fuerzas de seguridad del sistema atacan casas de militantes rapiñando todo lo que vean sin importar el valor de las cosas y otras personas que pagan esos servicios con zonas liberadas y beneficios adicionales que desconocemos.
Esta práctica que se está haciendo costumbre en el sistema la hemos dado en llamar “Allanamiento Lúmpen” y es la forma más perversa que tienen de hacerle saber a los militantes de la Pacha que les pueden caer cuando y cómo se les dé la gana.
Esto que les decimos se lo comunicamos a los “Popes” fehacientemente, pero siguen haciéndose los tontos, quizás prefieran aparecer en velorio de alguno de ellos y que les sirva como escarmiento a quienes vengan, de cómo terminan los que luchan por otro camino que no sea el de los “Popes”.
Si no se entendió, lo decimos de nuevo: les compañeres de Punilla necesitan el mejor asesoramiento de letrados que se les pueda conseguir y que no sean los mercenarios que dicen ser luchadores y les piden 5000 dólares a los damnificados para pasarle bola al caso o los más desfachatados, prácticamente unos desahogados, que les piden a esos mismos damnificados que acepten probations para “sacarse el tema” de encima. Aceptar la probation es aceptar que uno es culpable de algo y si tu abogado te dice eso es hora de mirarlo con los mismos ojos que a un fiscal, por que es exactamente lo mismo.
Allanamiento Lumpén, Abogados traidores, mercenarios y perjuros, gobiernos interesados en aniquilar a quienes apoyen esas luchas o a cooptarlos por el billete, cosa que en Córdoba les viene resultando bien.
A los de arriba de la lucha, esos “porongas” que nunca se mojaron el upite por nada, les digo que si se juntan para resolver la situación de estos cumpas, que son los que les dan razón ser a los que ustedes parlotean, avisen y nos ponemos en esa tarea, como aliados tácticos.
Es hora que dejen de hacerse los tontos, ustedes los “Popes”, con los compas que saben que están en un peligro. Mientras se hacen los desentendidos de esa situación planean graciosas acciones (mirándolos con un cristal benévolo), totalmente inviables e ineficaces, con videos promocionales y todo, para mandar cartitas al Congreso para que pare una ley, que sabemos igualmente se va a incumplir.
Mientras haya municipios que paguen a estos imbéciles por ruinosas conferencias, no se correrán del medio e insistirán con sus autosatisfactorias “medidas de acción”.
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