Mientras vemos una y mil veces las imágenes del indefinible atropello del Gobierno Nacional sobre la Memoria de un Pueblo, volvemos a ver lo que el Estado en su eterna perversidad, la pinten como la pinten burocratiza todo, aún los cerebros de quienes suponen que por que tienen el poder pueden hacer lo que se les dé la gana, deben entender que no todo está permitido.

El derribo del Monumento dedicado a la Memoria del escritor muestra que el odio siempre hace rutas pisoteando todo. La eterna excusa del tránsito de vehículos que es la única libertad sagrada y para quienes los que detentan el poder del Estado dispongan que son esas y todas las libertades. Ojo, entiendo que lo odien, un ser de una calidez humana y profundidad única es un pésimo ejemplo para esta especie de sociópatas. Aún así, hasta como él mismo dice, desde las “antípodas” del pensamiento de Bayer, el periodista Baby Etchecopar fustigó al Gobierno, que aseguró votar, por este macabro hecho.

Dicen ser las huestes del Progreso, tienen las ideas de los años veinte, pero del milenio pasado. Se puede esperar esto y mucho más y aunque ni se dignaron a excusarse (supongo que no lo harán, por que para ellos no fue un error) han recibido un duro golpe con la sola difusión de estas imágenes que son la muestra de un régimen muerto de miedo de que ejemplos como los de Osvaldo Bayer permanezca. Todo hombre íntegro es al Estado un inminente peligro de dignidad. Imagínense, lo que es para ellos un anarquista intachable como Bayer. Aún pasado unos años de su partida sigue golpeando y estamos seguros que lo que derribó la ferocidad del Estado, el amor del Pueblo lo volverá a poner en su lugar,

Un consejo, detengan la topadora que las ideas son autoinmunes y seguro tendrán que lamentarlo tarde o temprano. Sin embargo, parece que no se pueden detener, pero de a poco van recibiendo “sosegates” populares, los sepan asumir o no, poco nos importa, solamente lograron que Bayer esté como nunca antes y nuevamente los derrotó.

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