El incidente en la Casa Blanca o como aprieta el Imperio cuando teme

El pasado viernes, un muy “sorprendido” de Zelensky de lo que sabíamos todes que iba a pasar, se apersonó a la Casa Blanca para que el Presidente de los Estados Unidos y su Vice lo basurearan ante las cámaras, luego de haberlo entregado por miedo a Rusia y haber negociado vaya a saber que sanguche de moco con ese país. ¿De qué se sorprendía? En los Estados Unidos, la mafia es el Estado y Zelensky pensó que la lealtad de estos tipos era eterna.

Es más tuvo que soportar Zelensky que lo patotearon y le dijeron que debería estar agradecido de estar en el Salón Oval, como si no fuera más que un salón, recordándole que antes de que ellos usaran Ucrania como su estercolero de Europa del Este, no tenía ni autos y otras sandeces como que ello le están solucionando los problemas a su país y que tenía que dar gracias. Ser hípócrita y ser estadounidense es lo mismo, predicando que comiéndonos los hígados unos a otros todos estaremos mejor. Le echan la culpa a Zelensky de hacer lo que ellos hacen siempre: jugar con la Tercera Guerra Mundial.

Wolodímir Zelensky se ve desvanecer sus aspiraciones, ya no le da ni para entrenador de infantiles de un club de barrio de Kiev. Milei se regocija, otro competidor menos en la masacre interna de la Ultra, porque estos holgazanes son solamente leales con ellos mismos y sus putrefactas vidas que reposan sobre la precariedad inconcebible de la vida de miles de millones.

No escarmientan los payasos del mundo y tampoco nadie los detiene a los Gendarmes del Kapital que lo vigilan.

A continuación les brindamos un abreviado del escándalo perpetrado en la Casa Blanca.

¡Vamos a las imágenes!

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