Cuando tratábamos la Trumpmanía de nuestro siervo imperial de Presidente, Javier Gerardo Milei, les dijimos que el cambio radical de la postura argentina en cuanto al tema de la Invasión a Ucrania, es una clara traición a Ucrania, embarcándose el Primer Mandatario en seguir las políticas de los Estados Unidos. No solamente eso, nuestro Presidente viene dando muestras que por servir a las potencias occidentales hace cualquier cosa.

Justamente el Presidente de Ucrania, Wolodímir Zelensky al que Milei invitó y vino a asunción como Presidente y que en junio del año lo condecoró con la “Orden de la Libertad”, a quién nuestro Jefe de Estado votó en contra de la condena a Ucrania por la Invasión. Javier Milei no piensa: solamente sirve a un patrón mayor que le gusta mostrar que tiene felpudos como él en todo el planeta. Nuestro Presidente solamente desea ser un sicario y gendarme imperial del sur del mundo y lo está logrando.

Así, con la dignidad de los indignos y la libertad de los liberticidas, los que nos gobiernan suponen que nos mantendremos en el Primer Mundo aunque sea sirviendo la opípara mesa de los “líderes mundiales” y comer de las sobras del banquete, mientras que para quienes lo pagan sea optativo hacerlo en la ruleta rusa (nunca tan adecuado) del Kapital.

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