Pocas veces las palabras se quedan solas sin quien, como Felipe, las atrapara en sus pensamientos y las sacara hechas Arte, Historia y Amor y todo al mismo tiempo, con la magia de quienes pueden hacer de la maravilla de existir un torbellino de Vida, sin perder la santa paciencia del pescador.
Este jueves 12 de diciembre, sin previo aviso nos dejó este auténtico Ser Humano que supo hacerlo todo bien, salvo prepararnos para enfrentar un mundo que casi nunca lo es. Podremos rastrearlo en sus escritos, criados junto a su Compañera de Vida Ana María Martínez y su maravillosa familia, que tuvimos y tenemos aún, ya que nos negamos a hablar de ellos en tiempo pasado, el placer de conocer y vivenciar momentos que atesoro, junto a la Madre Tierra y su Agua, algo que por estos lares no sabemos cuidar y que él sabe adorar.
Habrá que seguir el sendero, que nos dejan marcado, los que aún tienen mucha tarea por hacer y que no la abandonan ni por motivo de su partida.
¡Hasta la Victoria Siempre, Compañero Felipe!
Visits: 3