Con la Ley Bases aparece Kueider en el firmamento los Moralelastix

Tras la irrupción de Urribarri como corrupto condenado y mafioso en la escena, era de prever que aparecieran nuevas rockstars de la traición y la delación surgidas del muy moralmente elástico peronismo entrerriano.

Tal fue el caso del Senador entrerriano que hoy nos ocupa por su consagración y despedida como impune: Don Edgardo Kueider. Su apoyo a la Ley Bases fue solamente una consecuencia esperable de su conducta eterna, de felpudear y traicionar con estrictos fines de lucro personal. Esto le acarreó más de un inconveniente con el peronismo provincial que pide su cabeza a los cuatro vientos.

En virtud de la grieta, los de La Libertad Avanza y su red de acólitos y alKahuetes, lo venían poniendo como un paladín del patriotismo, por haberse evidentemente vendido vilmente y allanar el camino para acuerdos más espurios aún con el Gobernador Rogelio Frigerio.

Kueider se sentía entre las nubes, pero con su trascendencia nacional llegó también un visitante indeseado, el ojo de la gente sobre él. Y así en octubre las novedades sobre las causas de corrupción en su contra se hicieron cada vez más públicas. Tan así que ni bien comenzó el mes Kueider debió presentarse en el Juzgado Federal de San Isidro, a cargo de la Dra. Sandra Arroyo Salgado, para responder por una causa de enriquicimiento ilícito.

Kueider, a pesar de todo se sentía impune, al parecer por su ridículo tráfico de divisas por la frontera aún con el Poder Judicial teniéndolo en la mira.

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