Massa y el Cabaret de Todos le piden dólares sangrientos a los sojeros

La relación de amor eterno entre el kirchnerismo y los sojeros, o mejor dicho con los sojadólares, su único e inmediato interés, tiene sus altibajos. En tiempos en que se muestran peleados parecen que se van a sacar los ojos, pero luego de una buena untada de billetes se olvidan de todo y siguen matando a poblaciones enteras, garantizando el monocultivo y la bonanza para Monsanto, Dow y sus secuaces.

Esa relación tiene sus ciclos, recordamos a Cristina enorgulleciéndose de Monsanto, con sus “cuadros técnicos” diciéndote que todo estaba bien y que Carrasco, Tomasi y muches otres mentían, y sus pobres e ingenuos militantes (en el mejor de los casos) acusaban a quienes luchaban contra todo esto con su frase anotadita y repugnante de “ser funcionales a la derecha”. Muchos nos daban la razón, pero mayoritariamente la militancia kirchnerista es cómplice de los sojeros y los neo K ya lo venían siendo desde antes, boicoteando las acciones directas contra Monsanto o financiando a los vendehumo de “La Haiga”.

Por que el “modelo nacional y popular” tuvo su bonanza en 2006 con la soja, único hito que puede mostrar Néstor Kirchner en su primer gobierno y de allí quedaron indisolublemente unidos a los sojeros: sus hermanos y salvadores. En 2009, Néstor, acostumbrado a que la soja le permita gobernar sobre un colchón de dólares, se enojó con los sojeros por no darle todo lo que le pedían para que sigan envenenando con su aval y de allí en culebrón de la 125. Y no vamos a adentrarnos en la familia imperial y su amor por Monsanto y la soja, por que la Historia habla por si sola, esa que los que se vendieron a partir de 2015 quieren ocultar y venderte que quienes luchamos contra su avaricia asesina somos los “vendepatrias”. Estos vendedores de humo siguen hablando de Patria, que no es más que el Estado travestido matando cual sicario de las oligarkías y el imperialismo.

Sabemos que en esto no hay grieta, por que tanto el gobierno y la oposición del régimen ven con buenos ojos que mueran pobladores en todo el país, para que ellos y sus amigos latifundistas sigan recibiendo jugosos cheques en dólares por el servicio de impunidad y por la repetición de sus “técnicos” mercenarios, que te dicen que comas tranquilo, que ellos, su “estado materno” y la “policía del cuidado” te están protegiendo. De ahí que tampoco los sojeros tengan problemas de juntarse con quienes sea les sostengan el negocio: el kirchnerismo, el macrismo, Miléi y la mar en coche.

El dinero pone tensos al vasallaje que gobierna y más tensos los pone y los crispa el tener que negar la realidad, pero eso hoy en el kirchnerismo es una práctica de supervivencia pura. Quieren los dólares de la soja nuevamente para salvar su suprema incapacidad para gobernar sin esa moneda con la que sueñan a diario, nadando en ella. Pero más que ellos, lo suyo es dependencia pura por ineptitud y la necesidad vital de habilitar a quien tenga con qué a dinamitar, envenenar y extraer, mientras ello sirva para mantener sus insultantes estándares de vida, no hay ningún drama.

Así como en 2009, nos cuentan los alKahuetes de Estado y parapoliciales de prensa que Massa les da a los sojeros un dólar para que liquiden para que salven la debacle de la inexistente política económica de él, Cristina y Alberto. Imaginan que los sojeros les esconden plata y quieren que liquiden. Los peronistas imaginan que los sojeros tienen lo que ellos necesitan, o saben que no es así, pero con la que le mendigan al FMI no alcanza y tiene que salir de algún lado. Están urgidos por unas bases alimentadas a fondos públicos que piden más, por que no les alcanza. El FMI les permite tirar plata y endeudarse para asegurarse votos que hagan que sigan estos endeudadores y pagadores seriales de deuda, pero no alcanza por que los ajustes que también el FMI les pide los cumplen a rajatabla. Para peor, los sojeros desagradecidos no les liquidan lo que ellos necesitan y Massa sale a endilgarles en público esta situación que los tendra de culpables temporarios de todos los males de este mundo. Ya vendrán tiempos mejores en que la concordia vuelva a esta pareja y retomarán eso de acabar con la Madre Tierra y la vida digna de sus habitantes, llenándose sus panzas y disfrutando de los lujos que produjo su perversidad capitalista.

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