Les contábamos ayer que la obsesión por no perder la primera elección en serio de los peronistas en La Rioja los llevó a groserías: como la idea de postergar la fecha en la que anunciaban sus propias mentiras a través de la inflación estatal del INDEC y sus dibujos.
Una Operación tan burda, que aún considerando la poca inteligencia que poseen los alKahuetes públicos, es tan pero tan sospechoso que estos mentecatos se retiren luego de una resistencia de principio muy limitada, como quien entrega una pelea gratis en tiempos electorales al enemigo.
Total: Alberto Fernández no va por la reelección y la culpa puede ser de él y no afectaría la elección de la Rioja.
Nos daba que pensar que le brindaran tanta importancia a lo de La Rioja, por que suponen que allí será una elección testigo que marcará a fuego, la “posta” de Presidente. A nuestro entender están aterrados en vano ya que con seguridad será reelecto el peronista prominero y, por lo tanto, kirchnerista, Ricardo Quintela. No tenemos dudas de que ganará, pero a esta gente hasta que no le firmen que tienen un gobierno que le haga llegar la tarasca de la megaminería a su facción de negocios imperiales, están nerviosísimos.
En La Rioja hay que ganar como sea: ahí hay cajas, hay hasta joyas de la abuela y no solamente los huesos para vender a cambio de dólares y que la rueda siga girando unos años más, para seguir forrándose, arruinando la vida de les riojanes.

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