Hablar sobre la catadura moral de Carlos Maslatón, es creer que más allá de que no se le pueden comprobar delitos (ni es nuestra idea hacerlo), su perfil y personaje son tan repugnantes como John Wayne Gacy y su payaso Pogo de conjunto. Podemos decirlo por que lo vimos liderando una banda de gansos menemistas de UPAU en las escalinatas de Ingeniería de la UBA al grito de: “Universidad para gente bacana y al que no le gusta: picana, picana”. Desde hace un tiempo forma parte del elenco de alKahuetes estatales atípicos que en C5N realizan el nauseabundo programa chupamedias de Estado “Duro de Domar”. Con gente como Pablo Duggan, Mariano Hamilton y otros botones menores, la presencia de un Chuky de la Ultra como Carlos Maslatón no desentona para nada.
Este buen señor mostró su facturación por la tan ardua tarea botón sin arma, delator, carcelero, sirviendo nada menos que al Estado. ¿Y saben una cosa? Da asco, se burlan en nuestra cara, el Estado le da millones de pautas a estos miserables para desarrollar y justificar ajustes y represiones. No sorprende la desvergüenza de esta gente y encima te lo muestran para que cada mañana cuando te levantes a ir a trabajar sepas quién te está robando. Y este tipejo se dice liberal y es más siervo de Estado que un fascista.
La Argentina que nos espera en 2024 es esta al parecer: muy irracional, voraz y muy pero muy de derecha.
Visits: 6