Mientras tanto, como ya sabemos, Massa se ocupó de amenazar y atacar a la gente del SUTNA y al final tuvo que rendirse, siendo puesto de espalda y mostrando que no tiene con qué hacerse cargo de nada y que este Massa es uno de los pusilánimes con mejor fama de la política argentina. Luego de que triunfara el SUTNA y Massa mostrara su juego propatronal. Para peor Moyano y los Gordos de la CGT hicieron correr que ellos «arreglaron» el tema de los neumáticos. Exigieron, luego que los (para ellos) troscos del SUTNA los hicieran quedar como miserables entregadores (que lo son), poder tener un repechaje para ver si podían recomponerse.

Los Gordos, además, se prendían al Quinto Golpe Palaciego Cristinista y pedían no solamente la cabeza, también el cargo de Moroni. Unas joyitas, porque para un peronista no hay nada mejor que otro peronista.

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