La comparación no es para nada antojadiza, es más, desde este medio estamos investigando e informando sobre las intenciones y medios nefastos de la Dictadura Boliviana, con la suficiente fundamentación y fuentes para sostener nuestras afirmaciones. A veces estamos un paso adelante de las intenciones de la tiranía, quizás por que vemos cuáles son las experiencias de su historia y las enseñanzas de las experiencias de golpes blandos más recientes y se nos hace predecible su accionar. Véamos lo que decía el criiminal Arce Gómez luego de derrocar a punta de pistola a la Presidenta Constitucional Lidia Gueiler y entenderemos ésto que decimos.
La brutalidad y la deshumanización del otro fueron la característica de los dictadores bolivianos y sus sicarios. Como en toda dictadura alegan para quitarles el caracter humano que son la antipatria y los enemigos de todo el país. Que vayan con el testamento bajo el brazo decía este criminal. Pasan los años y nuevamente un golpe de estado se impone pero esta vez tratando de ocultar su violencia y expulsando del país a la prensa internacional con el mote de sediciosa. Sabemos y entendemos que quieren una represión sin consecuencias ni testigos. La dictadora Jeanine Áñez puso en funciones como Ministro de Gobierno a Arturo Murillo, cuyo discurso remozado no difiere mucho del deshumanizador de Arce Gómez, es más en parte es más duro y más hipócrita.
Murillo y Arce Gómez tienen muchas similitudes. Ambos tienen una verborragia agresiva con la que tratan de ocultar sus pocas luces mentales y sus pocos recursos para comunicar sus ideas. Intentan usar palabras cuyo significado desconocen para no usar las que sus cliches xenófobos y a la vez serviles del imperialismo le indican. Como dice Serrat lo primero que hacen estos señores es colgar en las escuela sus retratos, lo que en términos actuales es poner en su sitio web las noticias que Murillo creé importantes, reseñando su autoridad sostenida por la ocupación del cargo, lo que básicamente es la carencia de ella. La noticia más destacada de su sitio web reza: “DETIENEN A SÚBDITOS VENEZOLANOS CON ARMAMENTO Y UNIFORMES DE LA POLICÍA BOLIVIANA”. En su ánimo de decorar su xenofobia y macartismo y desconociendo palabras como ciudadano, este señor ni se da cuenta que Venezuela es una República y no una Monarquía y por tanto no tiene súbditos. De nuevo, la carencia de un lenguaje fluido y la visión de una perfección propia que no es tal lo llevan a mostrarse al mundo como el ignorante, arrogante y agresivo tipo que es.
En manos de gente que no tiene frenos ni los elementos psicológicos de la incontinencia y con un mesianismo criminal está el Pueblo de Bolivia. La tiranía no tiene ningún problema en sostener su legitimidad por la fuerza bruta como lo mostró ayer mismo de Sacaba y gente como el Ministro Arturo Murillo es esencial para sostener lo insostenible.
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