
En su huida de la realidad nacional, algo muy común en los presidentes argentinos, el Presidente Javier Milei recaló en los Estados Unidos a recibir lisonjas y unos dólares que le permitan llegar con vida política a las elecciones.
La debacle de todo tipo del Gobierno con su hermana cuestionada por coimas, con sospechas de vículos narco de las autoridades y un dólar que se le va de banda por donde lo mires. Se fue a Estados Unidos a pedirle la escupidera a Trump y este les mandó swap para mantenerlo a flote, aunque el dólar y su precio dependerá del mandatario argentino. Obviamente, como históricamente es, el intento del Gobierno de bajar el dólar terminará en una imparable devaluación, corridas de precios y valores, con especuladores ricos y con gobernantes cobrando sus pornográficas jubilaciones de privilegio actualizadas.
No somos adivinos, así funciona siempre y los hechos que reseñamos nos dan la razón de nuevo. Trump se juega a fondo por el modelo de Milei, pero creemos que su aporte en pirotecnia verbal y su entusiasmo al hablar de más terminarán calmando el ego de Milei, pero dejando a su Gobierno sin apoyo parlamentario alguno. La boca floja del Presidente de los Estados Unidos lo exponen a un sincericidio pronto, al menos para el gusto del electorado argentino.
Visits: 3
1 thought on