
Llegamos al final de los caminos, con la excusa de acabar con la burocracia disuelven Vialidad, en realidad la reciclan en una nueva burocracia, ya que no se crean si no se quitan puestos de trabajo, para pagar a inútiles importantes para hacer lo mismo. O se acaban las rutas para la gente o las construyen “los privados”. Es decir, si las rutas no son para el extractivismo no son para nadie. Trabajadores a la calle, como si hacer rutas fuera un delito.
Ya habíamos cerrado la cobertura de la “Causa Vialidad” por la que está detenida ya la dos veces ex-Presidenta Cristina Kirchner, el Gobierno vio la oportunidad de acabar con otro foco del peronismo en el Estado y mandó, por Decreto 461/2025 a cerrar la Dirección Nacional de Vialidad que supuestamente hace y cuida los caminos.
De esta manera, el Gobierno se desentiende de la obra pública, asegurando que el progreso del Kapital traerá rutas, algo que ni ellos mismos, los que dicen combatir al Estado desde adentro, se pueden creer que ocurra.
Usan la corrupción para acabar con una entidad que presta servicio al Pueblo al menos, cuando todo el Estado es sinónimo de corrupción, no importa como quieren disfrazarlo. La farsa está en pensar que los procesos de licitación los va a ganar quién no sea de la cantera del gobierno de turno.
Así Milei hizo el piquete más audaz de la Historia y ha logrado que ningún ciudadano se anime a ninguna ruta del país.
Visits: 8