El colmo de lo gangster: NarKomanta que denuncia mafias en Avellaneda

Cuando ya creíamos que el peronismo no podía llegar más bajo, volvemos a convencernos de que sí pueden. Como decía “su” General nunca he visto un bruto volverse inteligente, no cabe entonces esperar que esta gente piense lo que hace. Ellos actúan de acuerdo al poder que tienen en cada lugar. En Puerto Madero juegan de local y es en el único lugar de la Ciudad donde se sienten protegidos por la tropa federal como ya vimos.

En su obsesión contra los porteños desde su leprosario en Avellaneda, el peronismo coloca NarKomantas que denuncian mafias. No solamente eso, un Senador Nacional lo muestra como un mérito. Tal como funcionan las cosas en gobierno o areas de poder del peronismo. Con el enemigo, que para este partido nacido de la marginalidad de un cuartel es todo aquel que no les tolere su corruptela y sus jefes oligarKas, no puede ni debe haber Justicia. Ni Justicia diría Perón más precisamente.

En ese marKo preexistente del origen cuartelario del peronismo, salen en donde ellos mandan (lo que en su visión peroncéntrica es su dominio y todo allí les pertenece) a denunciar en los otros lo que evidentemente los identifica. Una NarKomanta no sería nada al lado de los pogroms contra opositores que realizan con empleados municipales o burócratas de todo tipo.

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