2 de abril: el acto oficial del Estado Argentino

Se los decíamos por que el 2 de Abril en el Cenotafio de los Héroes de Malvinas, en la Plaza San Martín de esta Ciudad Autónoma, se llevó a cabo el acto oficial del Estado argentino del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas, en el que parecían todos los presentes estar a completo desgano, salvo los Veteranos a los que en un nuevo y cruel destrato del Estado, no les permitieron participar del acto.

Pero las desvergüenzas no terminan allí, el Presidente tendría un insulto más a la memoria de los Caídos, refiriéndose a los kelpers como malvinenses y renunciando a todo reclamo de soberanía hasta que a los piratas se les cante el jopo. Milei pretende que el ladrón devuelva lo que se apropió por que a él se la da la gana. Es este mismo Presidente es el que después llama delirantes a todos los que piensan distinto que él, tal su autopercepción de perfección inmaculada. No es ningún tonto, sabe bien que nadie le cree su bondad, le importan un corno las Malvinas, pero al Pueblo le importan y mucho y creemos que este exceso de confianza, basado en el acompañamiento represivo e irreflexivo de las Fuerzas de Seguridad, le da una audacia peligrosa, que le traerá consecuencias y más en un año electoral.

A continuación les brindamos el discurso completo del Presidente de la Nación en Plaza San Martín.

¡Vamos a las imágenes!

Más entreguista imposible, nuevamente las farsantes políticas de seducción de Menem y Di Tella, es decir que insisten en pedirle al pirata que porfis porfis devuelva el botín. Sigue nuestro Presidente negando, al igual que sus antecesores peronistas, las traiciones pasadas, presentes y futuras de las Repúblicas Hermanas de Chile, Uruguay y Brasil, ni ninguna de las agresiones constantes y amenazas del Reino Unido.

Pone la voluntad de los asaltantes y saqueadores de nuestras islas por delante de los intereses y de la letra pura de una Constitución que el mismo Presidente juró observar y hacer observar. Solamente está pensando en la reunión con Trump y utilizar la fecha de forma proselitista, teniéndole que hacer recordar el grito de “¡Viva la Patria!”, más adecuado para la ocasión que su banalizado ya grito proselitista de “¡Viva la Libertad, Carajo!”

La desvergüenza y la entrega del Estado argentino deja a los británicos tranquilos para seguir humillando de lejitos y teniendo que huir en el resto del planeta de los argentinos de cualquier grupo y factor.

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