Una semana de furia gubernamental
De visita por unos días en la Argentina, el Presidente de la Nación, Javier Gerardo Milei, se dedicó a pedir a la oposición que lo “acompañen” avalando una nueva entrega al Fondo Monetario Internacional. Por momentos, pareció desentenderse de lo que pasaba con las trágicas inundaciones en Bahía Blanca.
La gente comenzó a organizar cadenas solidarias, saltando la valla de los políticos y sus manejos turbios con estas tragedias humanas. Tanto fue así, que hasta el mismo Milei se vio obligado a acercarse en persona a la zona del desastre.
La llamada “Clase Política” del Sistema le tiene miedo a que la gente no dependa del Estado. Sienten esa presión popular como algo muy malo para sus negocios y en un año electoral como este se adaptan a lo que sea menester por, al menos, no perder votos.
Las escaladas represivas semanales contra los jubilados terminaron de cansar a muches y las hinchadas de fútbol decidieron acompañarlos y apoyarlos en su movilización del día 12 de marzo.
La respuesta del Estado fue multiplicar la represión y la ferocidad de la misma. Tan brutales fueron que usaron las pistolas lanzagases y tuvieron puntería para atinarle al fotógrafo Pablo Grillo que pelea por su vida, fruto de las lesiones producidas por el accionar criminal de la Policía Federal Argentina a cargo de la Ministra Bullrich.
Este Gobierno no teme reprimir todo lo que no se le someta. Las calles para este gente son para quienes puedan pagarlas.
¡Vamos a los informes!
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