La Misión Imposible del Control de Daños

Lo primero que pasó luego de conocida la noticia es la reacción desorientada de la gente de La Libertad Avanza, cuyos parapoliciales solamente reconocen la perfección del Primer Mandatario.

Lo negaron por todos los medios, intentaron decir que la cuenta de Milei había sido hackeada y otras sandeces por el estilo, con una debilidad ante lo evidente que los condenaba de antemano.

El Presidente, a 38 minutos de la medianoche salió por las redes sociales con un Tweet que aseguraba que:

“Hace unas horas publiqué un tweet, como tantas otras infinitas veces, apoyando un supuesto emprendimiento privado del que obviamente no tengo vinculación alguna.
No estaba interiorizado de los pormenores del proyecto y luego de haberme interiorizado decidí no seguir dándole difusión (por eso he borrado el tweet).
A las ratas inmundas de la casta política que quieren aprovechar esta situación para hacer daño les quiero decir que todos los días confirman lo rastreros que son los políticos, y aumentan nuestra convicción de sacarlos a patadas en el culo.
VLLC!”

El presidente empieza negando tener vinculación alguna con los estafadores de LIBRA y dice que apoyó “un supuesto” emprendimiento privado. Escondiendo su corrupción detrás de una supuesta ineptitud dice que no estaba interiorizado sobre el proyecto y que cuando se interiozó decidió borrar el tweet, cuando el borrado fue para no quedar más que pegado a la operatoria fraudelenta que con su ayuda y sólo con su ayuda fue posible. Por último, cual si fuera Néstor apuntó al malévolo enemigo invisible, que son políticos (él es Presidente, pero en su delirio supone que político no es) a los que dice (ya es completo brote de furia) los quiere sacar a patadas en el upite.

Como de costumbre, el nivel de agresión presidencial aumenta en proporción directa a la magnitud de las barbaridades que comete. En este caso, el Presidente quedó servido y de allí su pirotecnia verbal suprema.

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