Así se fue gestando una estafa desde el Estado

El contacto público y probado de Milei con el CEO de la memecoin $LIBRA, Julian Peh, fue el pasado 19 de octubre en el Forum Tech, realizado en el Hotel Libertador, donde ambos se encontraron, se retaratron juntos y avanzaron en el tema de que o el Estado o Milei mismo tenían deseos de dinamizar una criptomoneda propia de La Libertad Avanza o algún delirio por el estilo.

En este caso podemos trazar la génesis de una nueva operación de “Rug Pull”. Así se le llama al modelo de fraude entorno a la criptomonedas mediante el cual desarrolladores buscan atraer inversionistas para un nuevo criptoactivo y luego abandonan el proyecto con los fondos recaudados. Siendo el apogeo de ésta el tweet presidencial del día viernes 14 de febrero que rezaba:

“La Argentina Liberal crece !!!
Este proyecto privado se dedicará a incentivar el crecimiento de la economía argentina , fondeando pequeñas empresas y emprendimientos argentinos .
El mundo quiere invertir en Argentina .
vivalalibertadproject.com
Contrato :
Bo9jh3wsmcC2AjakLWzNmKJ3SgtZmXEcSaW7L2FAvUsU
$ LIBRA
VIVA LA LIBERTAD CARAJO … !!!”

Lo más cómico (o tragicómico) de la cosa es que el Presidente lo presentó como un proyecto para ayudar a pequeñas empresas y emprendimientos argentinos. Fanfarroneando que el mundo quiere invertir en la Argentina y promocionándola en ejercicio de la Presidencia de la Nación, lo que en si mismo es un tremendo despropósito. Para peor se plantea un fin con un tufillo social, algo que el Presidente detesta y contra lo que despotrica e insulta todos los días de su vida.

Este mail tuvo efectos, ya que la “Memecoin” luego de ello subió su precio a un ritmo desorbitante y cayó de la misma manera en la que subió dejando un tendal de personas estafadas, calculándose en alrededor de U$S 4000 millones la magnitud de la estafa.

A esta altura y con estos antecedentes, en nuestro caso, nos vamos abriendo claramente de la hipótesis del error y la ineptitud para inclinarnos a que nuestro primer mandatario fue partícipe necesario de esta sideral estafa. Es más, sin su tremendo espaldarazo a la “Memecoin” sería una más de las del mercado tratando de robar a incautos de alta gama que creen que sus pesos se multiplicarán por arte de magia, ilusionados con la existencia de un “capitalismo solidario” o alguna estupidez por el estilo más propia de populistas que de la extrema derecha vernácula que representa Milei.

Insistimos, Milei no puede hacerse el tonto en que desconocía las consecuencias y riesgos que esto acarrea y mucho menos podría hacerse el sorprendido. Por eso para nosotros es notoria corrupción y no simplemente ineptitud. A lo sumo podríamos decirle que lo suyo fue negligencia criminal.

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