Manual del Buen Parapolicial (8ª Entrega)

Michelo sobrepasó todos los límites del felpudismo criminal

Sabemos que los parapoliciales fantátiKos como Michelo se sienten ellos mismos empoderados, cual felpudo sobreviviente y de “buen pasar”, sufrirán tarde o temprano las consecuencias de esas conductas poco civilizadas que tienen. Se asumen como represores siervos de represores cuando en su ser esta no solamente la tolerancia a delación, si no la delación misma como medio válido a instancias de un fin que les parece trascendental y que creemos que es llenarse bien los bolsillos, sin muchos remordimientos.

Son los Guazzora de la vida, capaces de cualquier cosa que no sea ganarse el pan trabajando. Michelo es otro que ya ciego de furia sale a vociferarle cosas horribles a personas del común para las que no todo está bien. Se sienten impunes y muchas veces lo llegan a ser por siempre y hasta los más caraduras, como Michelo, pontifican desde ese lugar.

A continuación veremos como se “guazzorea” en el kirchnerismo y como imaginan que disruptivo es solamente ser unos fanátiKos peligrosos que basurean a sus conciudadanos.

¡Vamos a las imágenes!

Cuando un poder se desespera comienza a defender con suma violencia posiciones inverosímiles, las que solamente se pueden imponer con represión brutal. La señora que increpó al yerno del represor Diosdado Cabello no pudo evitar mandar a sus monos con boleadoras a jugar con su vida y su libertad. Así de asqueroso es el Estado policial venezolano, al que no le molesta ya serlo, es más quieren que se sepa, al tiempo que sus razones se les agotan a cada farsa.

¡Vamos a las imágenes de lo que es discutir con un Parako como Michelo!

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