En la Argentina hubo durante el peronismo y lo que va del Gobierno de Milei un solo Virrey, el hasta estos días Embajador de los Estados Unidos, Marc Stanley. Su política injerencista, acompañada por las balas de Laura Richardson, jefa militar del Comando Sur (para estos masacachicles ellos son el mundo) fue exitosa y superó toda grieta, aún supero el conflicto por la Hidrovía entre la Argentina y el Paraguay.

Un auténtico boconazo que continuamente opinó sobre el país y que a la hora de irse, en su ánimo monárquico emitió un juicio sobre quién le gustaba y a Fáchina/12, a C5Nazi y demás manzanillos de la Emperatriz de Tolosa salieron a difundir a los cuatro vientos la buena nueva. Es tal el grado de decadencia de esta gente que se ponen felices de que a CFK la elogie el Embajador de los Estados Unidos, diríamos que en este momento Santamaría debe estar pasando alto orgasmo. Sabemos que han perdido todo vestigio de vergüenza, pero aún así esta lambeteada de medias al Imperio es por demás nauseabunda.

¡Vamos a las imágenes!

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