El G20 y sus proclamas son pura saraza, algo con lo que quedar bien con dioses y diablos al mismo tiempo. En esta ocasión del G20 solamente podemos rescatar las fotos de cómo es claro que su único interés es servir a las potencias imperiales, algo que podemos probar con solamente cuatro fotos.

En la primera de ellas verán la pésima recepción que tuvo Lula con el Presidente Milei, se trataron como dos nenes de mami caprichosos, no como los mandatarios de dos naciones hermanas y socias en el Mercosur. Aquí quien mostraría su hilacha miserable sería Lula, por el odio profesado a la Argentina a través del saludo frío a Milei, que es el corolario de las medidas que Pé Té toma para mostrarse fieles, sumisos y devotos a sus amos del Reino Unido.

Es una obviedad y se los brindamos a los efectos únicos de recordarles, que si empezás justificando a Lula, quizás hallas ya justificado o te hayas hecho el tonto con las desapariciones y crímenes de Estado durante la Pandemia.

A Lula no le basta con que en su país se persiga argentinos por racismo, que no se les permita ver un partido de fútbol son ser molestados por las fuerzas represivas del orden y que aún pierdan miserablemente como gallinas y de local. Estos bananeros mandatarios que mezclan todo suelen perder la brújula y hacen lo que sea para sacarse de encima su fracaso. Y el chauvinismo en Brasil siempre es buen negocio, como la argentinofobia.

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