Y hablando de les personeres del régimen anterior, el PJ se prende en una pelea que CFK quiere evitar, algo que ningún monarca peronista puede tolerar no andar suprimiendo a todos sus socios. El fenómeno arrollador de Cristina no sirvió para un comino. La interna del PJ da vergüenza como siempre, son un cabaret degradado como en tiempos de Carlos Menem. Las acusaciones de ambos bandos, son terribles: dicen cualquier verdura de Quintela, del cual comían muchos parakos. No creo que Cristina haya comprado a nadie, tiene la Junta Electoral copada por unos beduinos de la peor calaña al servicio del asesino de Gildo Insfrán.

La pauta es eruptiva, pero tampoco es nada novedosa. Que el Partido Justicialista es un nido de buitres, no es noticia. Los peores personajes del país encabezaron esa agrupación alguna vez. Que con el menemismo decidió vender el alma al diablo del dinero y que allí se quedó. Quieren el Estado que fue su medio de vida fácil hasta hace muy poco. Ahora, la Emperatriz de Tolosa hace papelones cartoneando el apoyo y un operativo clamor que fue una verdadera fantochada. Las cajas son La Rioja y Buenos Aires y Cristina las quiere todas. Además de la propia, que tiene trampas por las que solamente entre el billete y no salga.

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