El Síndrome de Brancatelli: de como el ParaKo enferma de odio cuando pierde poder
El Proceso de DesKomposición del parapolicial, al que podríamos llamar “Síndrome de Brancatelli”, por que en el espécimen alKahuete casi congénito, se marca la tendencia estereotípica a la irritabilidad por falta de ideas, de poder y sobre todo, eso de tener que salir a ganarse el mango para sus vidas de pashás, es algo que los fastidia y mucho. Ellos son los correveidiles de les poderosos, no pueden ni deben trabajar. Tal cual el pensamiento de quien repite para sus adentros como un rezo cada mañana al levantarse y se mira al ombligo de su imaginaria genialidad.
El incidente en el cual el equipo represor del peronismo de “Argenzuela” hacia tronar el escarmiento sobre la infiel Mariana Brey, ejerciendo violencia de género en defensa del “débil” (mental, seguramente) de Pablo Moyano (otro niño rico que tiene tristeza, como decían los peronistas en sus tiempos de gloria durante el menemismo). Si sos “del palo” para estos infradotados morales tenés permitida la violencia de género, la pedofilia, ser violador y la barbaridad que se te ocurra.
Siempre lo justificarán y más cuando caen en la DesKomposición propia del personaje Raúl Veiravé en la película el censor. Llegando a decirte los Funes Ugarte de la vida que no “tuvieron tiempo” de preguntarle al Presidente por Facundo Astudillo Castro. Los represores son como el veneno, mutan el sabor para que te tragues toda su miseria. Lo único que no cambian es a quien sirve, que es quién les llene la panza: y esos son las oligarkías y el imperialismo.
De los populismos radicales y peronistas de los 80 y 90 lo aprendieron todo y hoy honran todas y cada una de sus prácticas y son mucho mejores que sus maestros en eso de vender todo el país al imperialismo y llamarle progreso a esa aberración.
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