La actitud Susanita es la mejor garantía de las Korpos y el Estado
Nadie puede pensar a esta altura, sin ser un sociópata confeso, que esto no es más que otro latrocinio que se prepara con patrimonio que no es nuestro ni de nadie, pero lo único que los estados capitalistas tienen como moneda de cambio es sumisión y permitir la acumulación por el saqueo.
En términos que todo el mundo entienda, nada de creatividad, simplemente sacar los alambres de cobre de las paredes aunque la casa de les otres, o contado con, hacerlas talco. Oro ahora. ¿Y las propias familias y las futuras generaciones? Creo que no se han dado cuenta que el genocidio para el Kapital es y será siempre una consecuencia nefasta de la ganancia. Sobre todo los extractivistas, no tienen esos límites éticos que nos distinguen de tales neardentales. Y lo decimos, pidiendo perdón a nuestros antepasados cazadores recolectores.
Acá no hay ignorancia, ni nada nuevo, acá es estar del lado de los extractivistas o del lado de la gente. Muches temen hablar que su pasado reciente los dejó pegados a todos los imperialismos y produjo que desde este medio comenzáramos a denunciarlos como parapoliciales, que lo son por cierto.
Algunes, entre ellos la unidad de negocios AnarKoVeganoTomaMerca, se los ve muy cómodos apostando a recibir fondos por actividades de servicio a provincias que eligen siempre al extractivismo, como es la Provincia de Buenos Aires y la Provincia de La Rioja. Esos sectores parasitarios y minoritarios nunca cuentan ni suman cuando hay que pelear en serio y no ver cómo se vive de arriba siendo un laborioso complotador. O al menos parecerlo. Como dice esta gente a las acciones que terminan bien, de las cuales nunca participaron ellos en su concreción, no mueven el amperímetro, solamente el de su cuenta bancaria y esta lucha, creánnos ya tiene más gente viviendo de ella que la puede sostener.
Lo más preocupante es la Actitud Susanita. El personaje de Mafalda encaja perfecto con les quebrades postkirchneristas. Nada es cierto, todo está perdido, ya ganaron ellos y demás groserías que indican una subestimación del interlocutor en cuestión. Eran les mismes que se sentían interpelades en la pandemia por servir al Estado y ver si de paso podían obtener un ingreso fijo a cambio de sus servicios sociales que deberían darle vergüenza. No son peligros ya que es dificil encontrar a esta gente en el camino de la lucha.
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