De cómo Milei se compra un enemigo que no sabe si podrá controlar

El Presidente de la Nación, Javier Gerardo Milei, tras haber conjurado anteriormente el entuerto con las universidades públicas, arreglando de forma muy indigna con la UBA y ganando casi seis meses de tiempo, se vuelve a meter a confrontar con ese sector. Ni hablar de que ese arreglo por conveniencia de Milei con la UBA se ríe de los principios que Milei dice defender en cuanto al presupuesto. Algo así como que por romper bloques ofrecen lo que sea desde asados hasta treinta denarios de plata a los Judas, como es su maldita costumbre. Para ellos, el fin de su egoísmo justifica los medios siniestros sobre los otros que no son ellos.

Inicia Milei una lucha en la que inexorablemente perderá. Tendría que ser muy poco dotado de materia gris si piensa que siempre y en todos los casos encontrará a alguien que lo apoye en sus completas excentricidades y sus reacciones groseras y extemporáneas ante el primer contratiempo.

Sabemos que Les Chukys de la Ultra, en general, y el Presidente de la Nación, en particular, son tan ególatras que la paliza que recibió en abril iba a tener consecuencias y que ese resentimiento del Primer Mandatario lo iba a llevar por torrentes de odio a un nuevo y crudo enfrentamiento con las Universidad Pública.

Todas las apuestas indicarían que el Presidente carece de chances de que su berrinche logre imponerse una vez más.

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