El 13 de septiembre, el Presidente de la Nación, Javier Gerardo Milei, formalizaba la invitación a un asado en la Residencia Presidencial de Olivos para agasajar a los 87 diputados que votaron a favor del veto presidencial a la Movilidad Jubilatoria.
Esos mismos diputados a los que había llamado “Héroes” dos días atrás, hoy se sentarán a la mesa en Olivos a más de 30.000 pesos por barba.
Se pagará de la tuya, unos 2.666.000 pesos para que estos 87 señores se llenen la panza como premio por negarle el pan a les jubilades.
Esta pantagruélica comilona es otro insulto más de este Gobierno de la Ultra, una nueva muestra de que el Estado garantizará los beneficios de la libertad a quien pueda pagar por ellos. No siendo este el caso de les jubilades.
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