El Estado no informa nada y saca a sus parapoliciales a las calles

Las horas posteriores al cierre los comicios parecieron transformar a Venezuela en una sucursal del Far West. La oposición se propuso vigilar el cuidado de las actas oficiales de votación, preveyendo quizás lo que a la postre y hasta el día de hoy pasaría que es la desaparición de los datos de la votación.

Terminados los comicios, Edmundo González, candidato de la oposición, y María Corina Machado, candidata proscripta por el régimen, se dirigieron a sus seguidores pidiendo que se acerquen a los centros de votación para el escrutinio y que no se vayan de allí por ningún motivo.

¡Vamos a las imágenes!

La respuesta del régimen no se hizo esperar. A las dos horas del llamamiento de González y Machado empezaron a aparecer por el centro de Caracas los motorizados parapoliciales de Diosdado Cabello & Co.

La misión indisimulable de estos grupos de inadaptados sociales con carnet de corsos era la de desalojar los Centros de Votación y no permitir que el escrutinio sea un acto público, manteniendo el ridículo hermetismo de Maduro y sus socios para que nadie pueda fiscalizar efectivamente la elección ni sentirse concernidos por el voto del pueblo, que ellos ya habían contado.

Pero el CNE no habilitaba (y aún no lo hace ningún dato) mientras las horas pasaban y ya se olía el olor a fritura de las partes de los defensores del status quo capitalista militarizado del Estado. O se aguantan los resultados que se le dan o padezcan la consecuencias fue el mensaje de las bandas parapoliciales del régimen.

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