A Les Chukys de la Ultra, en general, la inversión en violencia social, financiada y ejecutada por el Estado, y sobre todo cuando es hacia las infancias, las mujeres y las diversidades, les causa un morboso placer, por eso será que veneran a la neardenthal Ministra de Seguridad de la Nación, Doña Patricia Bullrich.
Este Gobierno de orangutanes atarantados, que se niega a invertir en comida para los más necesitados y educación para todes, se juega la nuestra en la timba de balas en su berrinche de bajar la edad de imputabilidad a los 13 años de edad.
El jardín del Edén para nuestra limitada (no en su violencia) Ministra de Seguridad de la Nación, francamente, Su utopía son cárceles donde haya niños, padeciendo las violencias de la marginalidad, formando nuevos fisuras carne de gatillo fácil a su paso. La ultraderecha goza de hacerle pasar un infierno a todo aquel que no le genere beneficios. Como el filósofo medieval Bertie Benegas Lynch que hay gente que no se puede dar el lujo de educarse cuando se lo necesita trabajando junto a su padre. Imaginen este tipo de gente manejando vidas de infancias en problemas. Si querés educarte o que tu niño o niña no sea carne de presidio, tenés que pagar. Punto.
Visits: 1