Lealtad Peronista: transferir la culpa y alejar a Pedro Brieger de los Tribunales

Volviendo a su ridículo video de disculpa, el colmo de la hipocresía de Brieger fue plantear que todos los hombres y no él, que es violín en cuestión hoy, son culpables de sus conductas criminales. Obviamente, los impunes como Brieger no tienen la más mínima vergüenza y seguramente lo veremos hablando sobre cuestiones de género y denunciando a otres, pensando que así tapa sus propias y miserables acciones contra el honor de las personas.

Todos los componentes de un desfachatado consuetudinario que sabe que fue descubierto y pide una redención más low-cost que la que ya obtuvo. No terminó en Tribunales, por obra gracia de ser un violín del palo.

Brieger pide perdón varias veces e intenta ponerse en carrera de nuevo para volver al negocio del parapolicialismo desinformante que le ha llenado bien la panza, volver a tener poder y por qué no volver a acosar.

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