La espiral de la náusea de ensobrades en la Rioja y el “CHACHO 00000024”
Al parecer este billete mágico “24” anda por todos lados y lo aceptan en todos lados. La que inició la campaña fue la periodista ultra K, Julia Mengolini, que se retrató con ese billete y lo se lo ofreció a Maslatón, que (seguramente, sobre mediante) ya había elogiado la cuasimoneda.
Sabemos que el ex-lider de UPAU, creador de “universidad para gente bacana y al que no le gusta, picana” siempre ha sido igual que un teléfono celular: tenés que ponerle quince adelante para que te hable. La que no teníamos a tal grado de mercenariaje era a Julia Mengolini.
Resulta que ese día Julia Mengolini junto a Juan Amorín y Pablo Ibáñez dió una conferencia en La Rioja, obviamente financiada por el prominero de Ricardo Quintela (con la de les riojanes, obviamente) sobre “Comunicación, medios, trolls y fake news en la Era Milei”, Imaginamos que habrá sido para hablar bien de los trolls y sus fakes news, ya que terminada la charla se sacó una foto con el “CHACHO 00000024” en cuestión.
A menos que fuera un ejemplo práctico de fake news y trolls, no hay explicación alguna de tal desvergüenza de parte de Julia Mengolini. Se ve que está amparada para generar fake news y ser troll por que es “del palo”.
Otra más de las campañas de propaganda para levantarle la moral a cambio de unos pesos a los señores feudales de todo el país y en especial en La Rioja, de dónde viene el padre de todos estos experimentos sociales ruinosos para la sociedad, Carlos Saúl Menem.
El “periodista de todes”, ya que de todes vive, Diego Brancatelli al otro día, el 6 de julio dió una charla en La Rioja y después fue invitado a cenar por “Riojanos amigos” que según dice lo agasajaron. Como pagando todas las atenciones, el poco dotado panelista de la prensa paraestatal les creó una nueva fake news de las que suele hacer todos los días de su vida, guiado por el odio a todo lo que no le financie su alto estándar de vida como siervo del poder.
El impresentable y siniestro bufón del peronismo salió tuiteando que sus amigos (empleadores diría yo) pagaron la cena en Chachos, que los mismos son aceptados en todos lados y que hasta te hacen descuento por usarlos.
Lo increible que el pseudobillete con el que pagaron la cena y todo el bla, bla, bla baboso era el mismísimo “CHACHO 00000024”, el supersónico circulante que hasta hoy mismo todes dicen haber tenido, pagado y vendido uno de ellos. Tal cual lo que han hecho toda la vida, financiarse con la de todes, para mentir, envenenar y matar por otra patria que no es más que el Estado violentamente trasvestido del que se nutren las laKras parapoliciales que te subestiman tanto que ni siquiera se ocupan de tapar las huellas de sus farsas.
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