Adentro, mientras civiles eran usados como training camp de todas las violencias estatales, se votaba la Ley Bases con total normalidad, diríamos mejor, con impunidad.

El Senado hacia la medianoche del 13 de junio dió luz a un primer triunfo para La Libertad Avanza que celebraba haber ganado una, sin importar cuán pírrica fue esa victoria.

Si alguien contaba con la poderosísima CGT y ver qué pasaba cual policía misionero traicionaron a todas y todos y se fugaron de la zona, volviendo a ser el hazmerreír de siempre. Ni siquiera cabe decirles traidores. Yo me pregunto qué cornos festeja esta gente el 17 de octubre.

Como parte de sus celebraciones por la Ley Bases, la tropa federal embanderada con Libertad Atrasa se tomó una treintena de rehenes. Una acción coordinada de brutalidad policial, con brutalidad judicial que promete cargarse a todo aquel que proteste y no tenga con qué pagar.

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