Alperovich y su eterna victimización a la hora de declarar

El 3 de junio, al terminar la ronda de testigos fue el turno de José Alperovich de declarar en su favor, de decir algo más que lo ayude a que los jueces le crean que es un santo varón. Empezó el reo asegurando que “Este es un juicio armado, mi idea es dar la cara y que se pueda esclarecer todo. Y que cuando yo termine todos puedan tener una idea de que yo no abusé de ella”. La perorata de victimización siguió con cosas como “yo soy un hombre muerto en vida, tengo a mi familia que está destruida, pero confío y vengo a dar la cara. Vengo a que se saquen todas las dudas, y mi mayor deseo es que al final de esto se sepa la verdad”. Acusó a la víctima de querer arruinarlo y haberlo logrado, alegando que “Ella lo que quiere instalar es que yo quiero prostituir a la secretaria. Esa es la verdad, pero no es cierto”. Y continuó negando todas y cada una de las acusaciones y pruebas presentadas contra él, respondiendo que todas ellas son una mentira.

A esta altura es todo muy poco convincente y falto de recursos lo de Alperovich en estas instancias, ya que suena a ruego su declaración y sus victimizaciones son inverosímiles.

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