Acongojados, como esperando que nos digan que no ocurrió y de hecho quizás así sea: la fría noticia indica que el día 30 de mayo a las 18:41 nos ha dejado físicamente a quién hemos dado en llamar “La Madre de Todas las Luchas”: la Compañera Nora Cortiñas.

No podemos ni empezar a hablar de ella sin recordar su capacidad de avanzar aunque en frente estén los peores especímenes humanos. Siempre presente, cerca de les que luchan, inspiraba el terror solamente a las peores personas. Se les olfateaba de lejos el miedo a su menuda figura que se agigantaba a cada paso. No había barrera que no flanqueara, nadie se atrevía a impedírselo.

Todo indica que ya no estará físicamente, pero los opresores saben que su presencia será infinita y gigante, ya que si algo dejó fue semilla y ejemplo.

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