Bullrich y su protocolo fueron el hazmerreír de la jornada de lucha, la Ministra prefirió resguardarse y no arman mucho escándalo por la cuestión y ver si por ahí le puede tirar algún hecho de violencia, pero no. Sobre todo en la Autónoma se notó que la misma Policía evitaba el conflicto y sus infiltrades fueron neutralizades inmediatamente. La denuncia temprana por los medios que sea esta vez resultó efectiva, ya que lo que pensaban que iban a hacer los “gorra verde” ya quedaba muy expuesto.

Jornada horrible para Doña Patricia, empilchó a toda la milicada y, por lo que se vio, retrocedieron como corresponde. Muchísima gente, para que cualquiera pretenda en la Autónoma reglamentar el 2001.

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