Daniel Noboa en el Ecuador, tanto como Javier Milei en la Argentina, no piensan perder ni medio segundo de tiempo en nimiedades, se sienten cambiando el curso de la Historia. La nimiedades son para Noboa los cortes de suministro de energía que la población soporta. Ahora el país, por decreto se para dos días y en cuatro deberá plebiscitar la barbarie que el mundo terminara de comprender con el asalto a la Embajada de México en Quito. Las ambiciones represivas de este mandatario son tan grandes que necesita más poder de fuego sobre la sociedad y para eso quiere cambiar artículos de la Constitución del país.

Una constante en estos copycats de Bukele es que cada vez que sus modelos económicos conservadores y con olor a rancio muestran el juego, la culpa de lo que pasa es siempre del otro. Noboa tiene hoy tremenda crisis energética por su ineptitud y ferocidad contra el Pueblo, pero le echa la culpa a “22 saboteadores” que le dejan el país a oscuras. Un cuento tan viejo que da vergüenza volver a oírlo, pero no a estos personajes volver a intentarlo.

Peor no se podría estar a nivel mundial ya que el repudio a la canallada ocurrida en la Embajada fue unánime. También es cierto que los repudios solamente fueron verbales y no creemos que nadie avale a México en el pedido de expulsión de la ONU. El Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, el día 16 de abril mandó a retirarse a la representación diplomática de ese país. Mucho ruido y pocas nueces sobre el particular hasta ahora.

Aún sacándola regalada en esta gravísima cuestión, sigue subiendo las apuestas y encara con decisión un plebiscito de su furibunda política para este domingo 21 de abril.

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